El palacio de los Marqueses de Montemayor del siglo XVI y estilo plateresco, protegido como Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento. El palacio es un edificio renacentista, que conserva características góticas y platerescas, con estructuras reforzadas en las cuatro esquinas a manera de pequeñas torres, y corral en su zona trasera. El edificio se articula alrededor de un patio central, al que se accede a través de un zaguán y con una distribución típicamente castellana. Cuenta con 12 columnas de piedra, sobre base cuadrada y capiteles proto-renacentistas, con equipo, volutas y decoración de flores de lis, propias del gótico tardío, sobre las que apean zapatas de madera, que sostienen los tejados, con vertientes a un agua. El solado del patio es de ladrillo antiguo; así como el zaguán, de empedrado, posiblemente los originales. En la pared opuesta a la línea de acceso, se abre un hueco de arco rebajado, con exquisita decoración plateresca y un antepecho gótico labrado en pizarra, adornado con motivos calados de semicírculos entrelazados de estilo gótico final, de gran riqueza. La fachada Principal es de dos plantas separas por una línea de imposta de una planta y cámara; En su eje central destaca una portada de piedra, de la primera mitad del Siglo XVI, con dos jambas, dos columnas adosadas de orden dórico, que soportan un ancho friso, coronado por un frontón semicircular. En el siglo XVIII se incorporó al Frontón un escudo nobiliario con las armas de los Silva y Ribera .